jueves, 27 de marzo de 2014

EL sufrimiento en comparación con la gloria venidera

El cáncer es una de las principales causas de muerte en todo el mundo; en 2012 causó 8,2 millones de defunciones. Los que más muertes causan cada año son los cánceres de pulmón, hígado, estómago, colon y mama reporto la OMS.

Por otro lado, el presidente del Consejo Nacional de Seguridad Vial, Enrique Medri Gonzáles, indicó que el 82% de los accidentes que se producen en las carreteras es a consecuencia de fallas humanas, principalmente el exceso de velocidad o el conducir en estado de ebriedad.

Mas de 300 millones de personas murieron de viruela desde el 439 - 1979 porque en todo este periodo la cura para esta enfermedad aun no se había descubierto.



Y probablemente la lista de otras formas de SUFRIMIENTO que las personas experimentan en este mundo seguirá creciendo.

En cuanto al tema del sufrimiento, podemos elaborar muchos argumentos y dar muchas razones, pero lo que realmente importa es lo que este nos hace mientras vivamos en este mundo sujeto a las leyes de la naturaleza y al pecado. El sufrimiento es algo con lo cual tendremos que lidiar hasta el final de nuestros días, pero lo que necesitamos considerar es lo que Dios por medio de su palabra nos enseña sobre este asunto.

"Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios. Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; y no sólo ella, sino que también nosotros mismos" (Romanos 8:19-23a).

El apóstol Pablo dice que aun la misma creación experimenta los sufrimientos como consecuencia del pecado, esta es una figura de lenguaje que se usa aquí para describir lo terrible del sufrimiento, pero Pablo introduce haciendo un contraste entre esta triste condición en la que el hombre y el mundo entero esta con la de "la manifestación de los hijos de Dios" es decir a la recompensa que estos recibirán cuando el Señor se manifieste (I Jn 3:2-3).

Pablo dice en el v.18 "Pues no tengo dudas de que las aflicciones del tiempo presente en nada se comparan con la gloria venidera que habrá de revelarse en nosotros" Lo cierto es que no hay comparación. Si los sufrimientos en este mundo nos traen desesperación, dolor, y muerte; contrastado con lo que viene dice Pablo ¡ESTO NO ES NADA!

Finalmente el apóstol nos exhorta a creer en esta verdad y nos dice que debemos creerlo porque Dios ya nos ha dado un ANTICIPO de esta gloria, este anticipo es el ESPÍRITU SANTO quien ya ejerce una labor especial de intercesor cuando no sabemos como pedir (v.23-26) "y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo. Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos. Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles".

El apóstol Pablo además de exhortarnos a creer en esta realidad eterna de premio y felicidad, nos exhorta a sobrellevar el sufrimiento con paciencia y perseverancia pues es el único modo de seguir avanzando (v.25).

Así que, No importa cuál sea la situación por la cual estas pasando, se fiel hasta la muerte, persevera, lucha, trabaja, esfuérzate y se valiente, no temas ni desmayes, en el tiempo de Dios, recibirás tu recompensa.

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